De paloma mensajera a ave cibernética

«Caminante no hay camino…», dice el poeta. En el año que nace modulor –1985– el diseño gráfico estaba todavía en una etapa incipiente. Eran muy pocos los diseñadores que marcaban el liderazgo en ese camino inicial, germinal de advenimiento gráfico. José Bracamonte Vera, Jesús Ruiz Durand, Octavio Santa Cruz, Ciro Palacios, Víctor Escalante, entre otros –que ya habían empezado tiempo atrás a asfaltar el camino– continuaban sembrando pautas experimentales.
«Se hace camino al andar», sentencia el poeta. modulor nace joven. Didáctica, creativa, innovadora, vital. Y crece con el polvo del camino a sus pies, caminando. Y así queda grabada en la historia de las artes gráficas peruanas para siempre.
Si bien es cierto que el diseño gráfico ha evolucionado notablemente, modulor, en las dos etapas que le tocó recorrer (1985-1989/1993-1994), marcó pautas y estableció un desarrollo medular que se truncó debido a los problemas económicos del país que la llevaron a imponderables que agrisaron los objetivos originalmente propuestos.

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Si en los inicios fundacionales de la comunicación fue la paloma mensajera, hoy Internet, la página web, el blog son las aves cibernéticas de nuestro tiempo. Información y conocimiento se transmiten ahora al mismo tiempo a millones de personas en un segundo utilizando los avances tecnológicos de la modernidad.
modulor se moderniza, se actualiza, se pone a tono con los tiempos, se globaliza. Se viste con las nuevas técnicas y hace de la cibernética la cómplice de sus nuevas andanzas.
modulor inicia una tercera etapa en un nuevo soporte y con el equipo y las fuerzas que originaron el camino fundacional.

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Algo empaña el ambiente gráfico. Hay demasiados «gurúes», la polución tipográfica abunda. Mucho ruido se ha creado en las comunicaciones, en el diseño mismo.
modulor propone desechar el ruido frenético, el bullicio superfluo, la ornamentación gratuita que oscurece mensajes y significados, obstaculizando la relación directa entre el emisor y el receptor/perceptor. Basta de alarde gráfico. Hay que comunicar con simpleza.
modulor propone, también, retomar el pasado, el retorno a la artesanía gráfica para enriquecer el futuro del diseño gráfico mezclando códigos visuales clásicos con las nuevas corrientes y tendencias actuales.
modulor aspira, por último, a convertirse –por su práctico formato pdf– en un medio ágil y directo para comunicar aquellas manifestaciones del ámbito local e internacional vinculadas al quehacer proyectual.

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